miércoles, 21 de octubre de 2009

No se hizo el milagro en Octubre


Pasada la euforia que despiertan las eliminatorias al mundial de Sudáfrica 2010 (y la tortura que ha significado para nosotros), el fútbol peruano volvió el último fin de semana con la sexta fecha de la liguilla final. Los equipos van jugándose sus chances de tentar la final, lograr una clasificación a un torneo internacional o luchan por evitar el descenso. Uno de los partidos de la fecha fue el Alianza Lima – José Gálvez, jugado en el estadio de Matute, en La Victoria, y con buena presencia de público en las tribunas.
Minutos antes de iniciado el cotejo, los aliancistas recibieron la noticia sobre su más cercano perseguidor, el Juan Aurich de Chiclayo, quien había cedido un empate de local; el escenario se presentaba favorable para el equipo blanquimorado pues con un triunfo se pondría 3 puntos arriba. Desde el inicio, se apreció que el local quería que los puntos se queden en casa y sumar su cuarto triunfo consecutivo de locales y dejar atrás esa mala racha que venía arrastrando. Los dueños de casa tomaron la iniciativa del juego, buscaban llegar al arco rival con la pelota jugada por abajo y tratando de habilitar a los delanteros; sin embargo el juego fue decayendo minuto a minuto. De pronto, tras una escapada de Montaño se consiguió el cobro de un penal luego de una falta cometida sobre el colombiano; la hinchada se levantó de sus asientos esperando gritar el ansiado gol. Aparicio tomó el balón, como lo ha hecho en algunos partidos, tomó carrera y le pegó un misil que terminó impactando el travesaño: se perdió la oportunidad de gol más clara en todo partido. Luego, hubo una acción de peligro desperdiciada por el “Zorrito” Aguirre, quien volvía luego de un mes de para a causa de un desgarro. Más allá del penal y el ataque fallado por los locales, no hubo nada más interesante en el primer tiempo; Gálvez atacó un par de ocasiones con cierto peligro, pero sin fuerza y con pocos hombres.
Ya para el segundo tiempo, Alianza salió más decido a buscar el gol del triunfo; intentó jugar con Montaño y Vílchez mientras la visita defendía con casi la totalidad de sus hombres dentro de su campo. Se hacía difícil llegar al arco visitante con peligro, las ideas se acababan y Gustavo Costas comenzó a mirar hacia el banco de los suplentes. Dentro del campo, los chispazos de fútbol iban desapareciendo y el conductor aliancista, Montaño, se mostraba peleado con pelota, molesto por alguna razón, distraído (probablemente, su incidente con un taxista lo distrajo del juego). Se apuró el ingreso de “Wally” Sánchez por el paraguayo Gonzáles pues el partido estaba prácticamente dominado en defensa y sólo bastaba con Jayo en la recuperación. Alianza atacaba y atacaba, pero sin meter miedo; los minutos pasaban y todo hacía indicar que la hinchada se iría a casa con un empate bajo el brazo y un nuevo sinsabor luego de haber celebrado 3 triunfos consecutivos en casa.
El desenlace del juego vino en los últimos cinco minutos del cotejo. Primero, luego de un ataque que pasó muy cerca al arco visitante, el balón terminó siendo rechazado hacia el campo aliancista. Uribe, presionado a medias por el “Cholito” Sotil, hace un intento fallido por pasar la pelota a “G&F” Forsyth la deja corta; el balón es alcanzado por Sotil, quien la sombrea con cierta comodidad y luego corre a gritar el 0-1, desatando la sorpresa de todo el estadio. Toda la cancha quedó muda por un instante y en las caras de la hinchada se veía la cólera y molestia por el error cometido por el lateral blanquimorado. Quedaban poco menos de 5 minutos, incluyendo los minutos adicionales, y parecía una derrota segura; parecía como si el gol en contra hubiera matado cualquier esperanza de arrancar un empate, siquiera. Pero no fue así, Alianza se fue con todo al ataque en busca del empate que le ayude a salvar la cabeza y evitar ser alcanzado en la punta. Vílchez, en su primer y único desborde bien hecho, sacó un centro venenoso que fue conectado por Leandro Fleitas (si, el mismo que le anotó a Cristal el empate a los 90 minutos con un gol muy discutido por la visita) y terminó dentro del arco, decretando el empate a falta de poquísimos minutos para el final del partido.
Al final fue un empate justo pues ambos equipos no hicieron demasiados méritos para ganar. Por un lado, los locales jugaron un partido malo, con poco fútbol y desperdiciando las pocas ocasiones claras que se le presentaron. De otro lado, Gálvez salió a defenderse y cuidar el cero en su arco; se encontró con el gol gracias un “regalo” de Uribe, y luego se dejó empatar a falta de casi nada para el final. Quién más contento se fue del campo fue la visita pues el punto le sirve para sumar; los locales se quedaron con las ganas de celebrar un triunfo y escaparse algunos puntos por encima de su más cercano perseguidor. A falta de 8 fechas para terminar la liguilla, Alianza sigue demostrando su irregularidad fecha a fecha, alternando partidos sobresalientes con otros para el olvido, como el último. Aurich ha cambiado de técnico y todo dependerá de cuánto tiempo demore el nuevo técnico en agarrar la manija de su equipo. De otro lado, en el otro grupo de la liguilla ganó Sport Huancayo y se puso a 2 puntos del primer lugar; San Martín goleó 5-0 a Cienciano y también se acerca metiendo miedo con el holgado resultado. La próxima fecha no será decisiva para definir los primeros lugares, pero si será importante para saber si los punteros de ambos grupos se recuperan o se caen. En Alianza ya no hay más lugar para malas rachas, ni en casa ni de visita.

1 comentario:

tilsa dijo...

y hoy, nuevamente, tampoco se hizo el milagro...ojalá haya una fecha más en octubre para poder sacarnos el clavo en el mes morado :)